En una empresa dedicada a la industria de alimentos, es fundamental usar productos de lubricación indicados para el área de procesamiento ya que hay que tener en cuenta la posibilidad de contaminación del alimento, y hay que procurar que proteja eficazmente las piezas del desgaste y la corrosión. Por esto, no cualquier lubricante sirve para estas áreas, se debe usar un lubricante de grado alimenticio que cumpla con lineamientos estrictos para ser usados en esta industria.
Estos lubricantes deben ofrecer una alta protección de las superficies internas para controlar la fricción, el desgaste, la corrosión, el calor y los depósitos de partículas en la maquinaria, lo que representa un gran desafío en la industria por esta alta exigencia.
Los lubricantes de grado alimenticio requieren ser insaboros, inoloros y fisiológicamente inertes, deben ser capaces de resistir e impedir el crecimiento de hongos, bacterias y otros patógenos, así como resistir a los contaminantes (como azúcar, polvo, químicos, etc.) que se presentan como resultado de los procesos de manufactura y limpieza. La contaminación con bacterias es otro factor crítico a considerar y controlar en la industria de alimentos y bebidas.
Una de las organizaciones que certifica este tipo de lubricantes es la National Sanitation Foundation (NSF), para esto el fabricante remite a la NSF la formulación del lubricante que desea certificar y tras verificar que los componentes del mismo se encuentran entre las sustancias permitidas, se procede a su certificación en la categoría correspondiente.
Se dividen en categorías en función de su aplicación y la probabilidad de que pueda ponerse en contacto con los alimentos. Las denominaciones originales de grado alimenticio son H1, H2 y H3, siendo estas creadas por el USDA (Departamento de Estado de Agricultura). La aprobación y el registro de un lubricante en una de estas categorías dependen de los ingredientes utilizados en la formulación.
Dichas denominaciones son:
Son usados en los lugares de procesamiento de alimentos donde hay alguna posibilidad de contacto accidental con alimentos. Las formulaciones de lubricantes deben estar compuestos por uno o más aceites base, aditivos y espesantes (si es grasa) que sean aprobados y figuren en la norma 21 CFR 178.3750.
Son los utilizados en los equipos y piezas de la máquina en lugares donde no hay posibilidad de que el alimento entre en contacto con la superficie de las mismas. Debido a que no hay riesgo de contacto con los alimentos, lubricantes H2 no tienen una lista definida de ingredientes aceptables. Sin embargo, no pueden contener metales intencionalmente pesados tales como antimonio, arsénico, cadmio, plomo, mercurio o selenio. Y no deben incluir sustancias que sean carcinógenos, mutágenos, teratógenos o ácidos minerales.
También conocidos como solubles en aceite o comestibles, se utilizan para limpiar y prevenir la oxidación en los ganchos, carretillas o equipos similares. Estos pueden tener contacto directo con los alimentos sin ningún inconveniente.
JAX INC es la fabrica pionera en manufactura de lubricantes grado alimenticio en el mundo. Si deseas mas información puedes contactarnos para una asesoría personalizada.