Los lubricantes de grado alimenticio han tomado una fuerza significativa en el mercado industrial debido a la importancia en su función y aplicación. Por este motivo, la industria de procesamiento de alimentos ha venido presentando grandes desafíos de formulación y producción de estos lubricantes
Pues estos productos tienen requisitos o protocolos específicos para su elaboración adecuada, pues sus características van más allá de los lubricantes industriales tradicionales.
Estos lubricantes deben ofrecer una alta protección de las superficies internas para controlar la fricción, el desgaste, la corrosión, el calor y los depósitos de partículas en la maquinaria, lo que representa un gran desafío en la industria por esta alta exigencia.
En procesos de alimentos a gran escala donde las materias primas pasan por un proceso de: limpieza, esterilización, disolución, mezcla, cocción, congelación, corte, envasado, enlatado o embotellado, se requiere de la ayuda de máquinas como bombas, mezcladores, tanques de almacenamiento, mangueras, cadenas de transmisión, entre otros. Solo los equipos transportadores utilizados en estas instalaciones presentan grandes desafíos para la lubricación comparado con otras plantas de procesamiento de productos que no sean alimentos; es allí donde los lubricantes de grado alimenticio se convierten en indispensables y un aliado fundamental para la industria.
Características de los lubricantes de grado alimenticio:
Tipos de lubricantes de grado alimenticio:
Se dividen en categorías en función de su aplicación y la probabilidad de que pueda ponerse en contacto con los alimentos. Las denominaciones originales de grado alimenticio son H1, H2 y H3, siendo estas creadas por el USDA (Departamento de Estado de Agricultura). La aprobación y el registro de un lubricante en una de estas categorías dependen de los ingredientes utilizados en la formulación.
Dichas denominaciones son:
¿Cómo saber cuál es el lubricante ideal para mi maquinaria?
Se debe tener en cuenta la necesidad de las máquinas y el contacto que puede haber entre ella y el alimento. Así como la composición del lubricante para verificar la compatibilidad con el material de la maquinaria. Es importante tener claridad en estos aspectos y consultar con un asesor experto que pueda recomendar una clasificación adecuada de lubricante según la necesidad.
Para finalizar, se debe tener clara la importancia de tener un proveedor de lubricantes de confianza, pues es una necesidad que no se debe dejar en manos de cualquiera. Se debe contar con un proveedor de lubricantes de grado alimenticio certificado, que comprenda las aplicaciones y requerimientos específicos.
Por otro lado, debe servir como soporte del departamento de mantenimiento, para ayudar a instruir al personal sobre el proceso de lubricación, brindando capacitaciones para lograr un alto rendimiento y una vida útil conveniente para mis equipos. En Grupo Suquimsa contamos con un amplio portafolio de productos de lubricantes de grado alimenticio de la marca JAX y un personal capacitado para la asesoría y acompañamiento en el proceso. Si quieres conocer más sobre estos productos, te invitamos a visitar nuestra página web o contactar a uno de nuestros asesores para brindarte asesoría personalizada.