Tanques Sépticos
Limpieza y mantenimiento para mejores resultados

El adecuado manejo de los desechos cotidianos de los hogares es una necesidad básica, ya sea a través del alcantarillado o por otras alternativas como son los tanques sépticos, siendo estos últimos un sistema de tratamiento de aguas residuales a pequeña escala que si se hace correctamente pueden ser beneficiosos para el medio ambiente, ya que permiten la eliminación de desechos a través de un filtrado natural, permitiendo que las capas freáticas se repongan naturalmente, reciclando así las aguas residuales.

¿Qué es un tanque séptico?

El tanque séptico es un dispositivo para tratar pequeños caudales de agua de tipo ordinario que se producen en una vivienda. En estos se reciben a diario diferentes clases de desperdicios provenientes de inodoros, duchas, lavamanos, cocinas, lavadoras y pisos. Estos desperdicios son ricos principalmente en materia orgánica y grasas. Debe realizarse una adecuada selección del tanque a instalar, donde se tengan en cuenta parámetros como tiempo de retención hidráulica, caudal del agua residual y volumen del tanque. 

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Soluciones para el tratamiento de aguas

¿Cada cuánto se debe realizar el mantenimiento?

Si el pozo séptico fue construido según las condiciones de diseño, no requerirá limpieza sino a partir del segundo o tercer año de funcionamiento, de igual forma se requiere una inspección anual en el caso de viviendas o de 6 meses para otro tipo de instalaciones como industrias, comercios, escuelas, etc.

Para las inspecciones que permitan determinar cuándo hacer la limpieza del pozo se pueden hacer mediciones sencillas, una de ellas es medir la distancia entre la boca inferior de la unión de salida y la parte inferior de la capa de nata si esta distancia es mayor de 8 cms se debe limpiar el pozo, otra forma es midiendo la distancia entre la capa de lodos y la boca inferior de la unión de salida esta distancia debe ser menor o igual a 30 cms. 

Para tener en cuenta:

Los problemas se presentan cuando se acumulan capas de grasa y lodos, conllevando a que no se den los procesos de descomposición de forma natural causando que parte de esos materiales sean arrastrados hacia el campo de infiltración hasta llegar a producir el colapso del pozo séptico. El equipo más recomendable para la remoción del contenido del pozo es con un camión cisterna equipado con bombas especiales para el manejo de este lodo, pero este material debe ser dispuesto de acuerdo a la normativa vigente, pero cabe de resaltar que debido a su contenido de bacterias no podrá disponerse en la tierra o en algún cuerpo de agua. 

Después de realizada la extracción de los lodos del tanque séptico este no debe lavarse ni desinfectarse, al contrario, debe dejarse un remanente en el fondo que permita continuar el proceso de descomposición de la materia orgánica por las bacterias anaeróbicas presentes en el mismo. Sustancias como blanqueadores, desinfectantes de baños, detergentes, pasta dental y jabones contribuyen a disminuir la población de bacterias y por lo tanto a alterar el ciclo de descomposición natural. También el exceso de grasas, aceites y materia orgánica afecta la eficiencia de los microorganismos en general. 

Algunas soluciones:

 

Existen en el mercado alternativas para mejorar el rendimiento de los tanques sépticos, muchas de ellas corresponden a la utilización de bioenzimas que restablecen las poblaciones microbianas perdidas, agregando gran cantidad de microorganismos eficientes en el proceso de degradar la materia orgánica y así ayudar a prevenir el colapso o taponamiento de estos, disminuyendo la frecuencia de limpieza de los mismos y los olores desagradables que emiten. Es importante indicar que el tratamiento con bacterias se realiza de forma preventiva y pocas veces puede corregir problemas de fondo como diseños deficientes, áreas filtrantes dañadas o taponamientos con materiales no biodegradables como plásticos.

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